Les Grands Buffets

Si tenéis pensado hacer alguna escapada en fin de semana, dejaos caer en la ciudad de Narbona.

Rodeada de bellos paisajes de mar y montaña de la región de Languedoc – Roussillon en el Sud de France, Narbona nos ofrece, además de un patrimonio cultural y arquitectónico proveniente de un pasado rico y multiétnico, unas experiencias enogastronómicas sorprendentes.
Un paseo por la ciudad nos llevara a través del tiempo donde descubriremos rincones históricos de la Antigüedad, Edad Media y Renacimiento como los “Horreum” (galerías subterráneas de época romana), una parte de la Vía Domitia (antiguo camino entre Italia y España), el Palacio medieval de los Arzobispos y la bella catedral gótica de Saint Just et Saint Pastor, cuyos arcos de vértigo y su imponente órgano inacabado muestran la importancia de esta ciudad a lo largo de los siglos.Callejeando

Callejeando

Después de habernos empapado de historia, podemos pasear por la orilla del “Canal de la Robina”, visitar el Mercado cubierto centenario “Les Halles” de Narbona (abierto 365 días al año) y aprovechar la ocasión para comprar algún producto típico de la zona como la miel, las aceitunas autóctonas “Lucque”, las ostras, los quesos y los vinos entre otros.

Mientras tanto, nuestros sentidos están preparados para disfrutar del festín gastronómico que nos aguarda en el Restaurante Les Grands Buffets (cuya reserva sugiero hacerla con una cierta antelación); un concepto innovador de buffet de alta gastronomía en un espacio grandioso, repartido entre diferentes salones decorados con obras de arte de reconocidos artistas y unos frondosos jardines con esculturas del artista contemporáneo Hervé Di Rosa.

Les Grands Buffets

Probarlo todo

La cuidada selección de comida expuesta nos invita a probarlo todo: recetas tradicionales de la cocina francesa como el “cassoulet au confit de canard” o los asados a la antigua preparados al momento en el inmenso asador panorámico puesto en el centro del restaurante, el foie gras, el marisco (ostras de Gruissan, langosta o bogavante etc.), una amplia variedad de quesos exclusivos y más de cien postres elaborados diariamente por un maestro pastelero entre otras delicatesen especiales.

También la carta de vinos propone las excelencias de la región de Languedoc-Roussillon, más de 70 variedades que se pueden degustar en copa o en botella, y al precio del distribuidor.
Una visita que seguramente volveremos a repetir para disfrutar una vez más de este bello rincón.